Un falso de la época – 5C de la 3ra Serie ESCUELAS
Publicado en la Revista del Club Filatélico Nº 22, Mayo-Junio 1965
En septiembre de 1880 fue puesta en circulación la tercera emisión ESCUELAS de estampillas fisco-postales con valores en céntimos y bolívares.
Esas estampillas usadas fiscalmente, y postalmente para el interior de la República, fueron también destinadas, por Decreto de fecha 30 de noviembre de 1880, a ser utilizadas como IMPUESTO aplicadas sobre las cajetillas de cigarrillos.
En el mes de junio de 1881 se estableció el monto del Impuesto en una estampilla de 5 céntimos para cajetillas de hasta 20 cigarrillos, de 10 céntimos hasta 30 y así, sucesivamente, aumentando 5 céntimos más por cada exceso que no pasara de 10 cigarrillos.
Esto explica la tirada de 13.780.000 ejemplares de 5 céntimos, que era el valor más usado.
La estampilla tenía que ser pegada a la cajetilla e inutilizada con el sello, posiblemente de tamaño grande, del fabricante o de la casa expendedora del producto.
En el mismo año el Gobierno de Venezuela se dio cuenta por informes recibidos, principalmente por el Encargado de Negocios en los Estados Unidos, que las estampillas despegadas de las cajetillas, después de lavadas y limpiadas de las marcas que tenían que inutilizarlas, volvían a ser puestas en circulación.
No pudiéndose evitar ese fraude fiscal, el Gobierno tuvo que resolver encargar a la ” American Bank Note Company” de preparar una nueva emisión de estampillas INFALSIFICABLES en substitución de las hechas en el país.
No se sabe con precisión si como falsificación el Gobierno entendía solamente el lavado o también la reproducción fraudulenta de las estampillas, porque además del lavado nos encontramos con una falsificación de 5 céntimos amarillo.
En esa estampilla el dibujo se representa identificable también por un filatelista principiante.
Las cantidades de los falsos han sido seguramente muy grandes por la abundancia existente en circulación y el valor que se le da por cuanto la mayoría de los coleccionistas está convencida tratarse de falsificación filatélica pare sacar plata a los incautos.
No es así porque nos encontramos frente a un verdadero falso de la época que merece, por lo tanto, ser puesto en las colecciones especializadas. La reproducción fotográfica muestra una estampilla nueva y dos usadas como impuesto, una con la marca “M y y La Guaira MI PADRINO y la otra con “M e INTIMIDAD”.*
Como ese 5 céntimos ha servido como fraude de Impuesto es posible que el industrial o comerciante que no hizo uso, en buena o mala fe, pudo también haberla utilizada en la correspondencia para el interior de la República.
No conozco ese falso de la época con matasellos de correo claramente legible, y si se pudiera encontrar en sobre o tarjeta postal seria una pequeña rareza.
Esa estampilla, que no tiene ninguna importancia filatélica usada fiscalmente o como impuesto, tiene que ser revalorizada para quitarla del olvido y colocarla en su puesto de falso de la época en estando de nuevo o… con matasellos postal.
* Nota del Editor: Las estampillas usadas que aparecen en el artículo no se reproducen debido a pobre calidad del original. La nueva se escaneó de una estampilla similar. La característica más importante que la diferencia de la legítima es la mancha blanca en el pelo del Libertador.
A continuación vemos un interesante calco de esta falsificación .

Anverso y Reverso
Hay algo que siempre me he preguntado sobre estas falsificacion.
5 Centimos para 1880 era equivalente a 1 Centésimo un año antes o 1 Centavo Fuerte poco antes, es decir, era muy poco dinero.
La calidad de la falsificación, sin ser perfecta, no es nada mala: La tinta parece buena, el papel parece bueno. Esto implica que el proceso de “falsificacion” no fue el mas barato.
No me imagino cuanto costaría en aquella época hacer estas falsificaciones, pero… sería realmente rentable falsificar estas piezas que además se iban a necesitar 5 de estas para franquear una carta a cualquier sitio del interior del pais? Por qué no falsificar directamente la de 25 centimos si su intensión era un falso para franquear correpondencia? Esto, desde mi punto de vista, la exime de haber nacido para franquear correspondencia. No tendría sentido.
Por otro lado, para el pago del impuesto sobre operaciones mercantiles tampoco parece tener mucho mas sentido ya que muy pocas operaciones necesitaban tan poca cantidad y, nuevamente, hubiese tenido mas sentido falsificar piezas de mayor valor.
Qué sentido tendría entonces la falsificación de estas piezas?
El único sentido que le encuentro es que esta falsificación la hayan realizado las mismas empresas expendedoras de cigarrillos para que, con una especia de “economía de escala”, la falsificación pudiese haber sido costo efectiva.
También crea dudas razonables el hecho de que justo cuando se “cambian las reglas” (antes los cigarrillos no eran pechados por este impusto) aparece el primer y único falso que se conocen en las tres primeras series Escuelas.
Por lo tanto, sin ser juez ni abogado, sólo un curioso que llegó 130 años tarde, para mí, los culpables fueron los fabricantes de cigarrillos. 🙂
Slds,
Will
yo tengo muchas no se identificar si son falsas o no
Envíeme el escaneo a 600 dpi de las que quiera que revisemos. dirección contacto@asofilca.com