Estampillas impresas en papel de carta con el Escudo en relieve
Publicado en la Revista del Club Filatélico de Caracas Nº 15, Enero/Febrero 1964 por Rafael De Santis
En la misma forma que muchos países latinoamericanos lo han estado haciendo, también Venezuela ha estado usando papel del tipo de escribir con relieves, para la impresión de estampillas del Correo.
Hasta la fecha eran conocidas las estampillas de la primera emisión, de tipo grueso de Caracas, con la impresión en seco del escudo, característica del uso que se hacía en aquella época.
Dicho papel, llevaba, en la esquina superior izquierda el escudo de Venezuela, en varias formas y tamaños, o bien, llevaban las marcas de fábrica de las industrias que fabricaban dichos papeles.
Hace poco, tuve la buena suerte de encontrar un bloque de la emisión 1874, resellada “Contraseña -Estampillas de Correo”, con un escudo sellado en seco, lo que comprueba que esa clase de papel no fue solamente usado para imprimir algunas hojas de la impresión gruesa de la primera emisión.
Este grabado reproduce el bloque nuevo de diez estampillas de un centavo de 1874, resello invertido ,con uno de los escudos en relieve, de los más bonitos que se conocen y que cubre más de cuatro de las referidas estampillas. A fin de poder sacar una fotografía de dicho relieve se ha tenido que reproducir por el reverso del bloque, donde es más visible, además de haber tenido que retocarla ligeramente.
Como ocurrió en las estampillas de la primera emisión, todavía es un misterio cómo fue la composición de la hoja a fin de evitar o reducir el desgaste del papel. Indudablemente, el desperdicio debe haber sido de consideración y por dicho motivo, el uso del papel de correspondencia debe haber sido muy limitado, usándose sólo en casos de emergencia al agotarse el papel de uso ordinario.
Si se ha bien comprobado el uso de esta clase de papel en 1874, no habrá de sorprenderse que se hayan descubierto hallazgos similares en las emisiones precedentes, especialmente la tercera y la cuarta.
Aconsejamos pues, a los filatelistas y los estudiosos de todo la clásico asi como a los de historia postal, que inspeccionen cuidadosamente todas las estampillas clásicas de la época, porque dichas piezas, aunque tengan sólo fracciones de sellos en seco, son muy raras y de gran valor e interés filatélico.