Las “Fancy cancellations” de los EE.UU. en las colecciones temáticas.
Las cancelaciones de fantasía de los Estados Unidos son indudablemente una fuente inagotable de información y aporte de rarezas para las colecciones temáticas. Sin embargo es importante que los coleccionistas sepan diferenciar las dos épocas en las cuales fueron usadas, lo cual les atribuye una dificultad y, obviamente, un valor muy distinto.
La primera época de uso fue desde 1860 a 1880 y fue la propia Administración Postal la que incentivó la utilización de matasellos inventados por los mismos encargados de las oficinas de correo para que se diferenciara de qué lugar salía una determinada carta. Generalmente eran matasellos de madera con diseños sencillos (cruces, círculos, espirales, triángulos) otros hechos en corchos de botellas o tacones de goma.
Sin embargo, también en esos tiempos, había personas que sabían aprovechar las oportunidades: una de ellas fue sin duda John W. Hill el cual, después de haber sido cartero de su regimiento durante la Guerra de Secesión, obtuvo un empleo en la oficina postal de Waterbury, en Connecticut, antes de ser nombrado Administrador de Correo en 1870. Hacía diez años que el Sr. Hill construía matasellos con imágenes de elefantes, abejas, etc. y entre ellos el famoso “Pollito corriendo”. Otro conocido matasello y difícil de obtener es el del “Mula que patea”.
El grabador de de este matasello fue C.A. Klinker, el cual suministraba los matasellos de madera y de goma a las oficina postales de su zona y que después promovía con una carreta por las calles de San Francisco, arrastrado precisamente por una mula.
Uno de los motivos por el cual dicho matasello es tan raro es que fue utilizado por pocos meses y solo en cinco pequeños pueblos de la costa del Pacífico: Port Towsend, Near Bay, Forbestown, Susanville y Goleta.
Desde su inicio hasta aproximadamente 1880, cuando desaparecieron, estos matasellos pueden considerarse óptimos y seguramente agregarán categoría a cualquier colección temática.
Estos diez matasellos de fantasía son del período “clásico” 1860-1880, casi todos producidos por John Hill.
Cuatro sobres, también de este período, con matasellos más simples, que son menos difíciles de encontrar.
Otro cantar es lo que sucedió en el período de 1927 hasta 1934 aproximadamente, en el cual reaparecieron en gran número los matasellos de fantasía, práctica que incentivó la Administración Postal con su orden de no aplicar el matasellos con el nombre de la ciudad y la fecha, del lado de la dirección en las cartas certificadas.
La idea era que se tratara a las cartas certificadas de una forma distintas a las ordinarias, pero no le indicaron a los empleados postales de que manera debían matasellarse las estampillas.
Este terrible error de la Administración Postal dio origen a unos dos mil matasellos o más que, en un principio, se aplicaron a las cartas certificadas pero después se usaron indistintamente a toda la correspondencia.
Algunos Administradores Postales crearon multitudes de matasellos y los promocionaron entre los filatelistas, creándose un verdadero mercado. Por tales excesos la Administración Postal solicitó a los empleados de las Oficinas de Correo a que recobraran la cordura, pero no le hicieron caso hasta el año de 1934.
Como pueden darse cuenta los filatelistas, los matasello del primer período deben considerarse efectivamente “postales”, raros, en carta, extremadamente raros. Obviamente hay que tener sumo cuidado con el origen de estos matasellos que fueron falsificados como todas las rarezas.
Del segundo período solo deberían tomarse en cuenta los matasellos en cartas y anteriores a 1928, dejando a los otros como simples curiosidades, pero sin un verdadero valor filatélico o histórico.