Correspondencia desinfectada en Venezuela
Revisando nuestros clasificadores de matasellos hemos encontrado un sobre que pensamos pueda ser de interés ya que no es muy común, aunque existen algunos desinfectados desde épocas muy antigua. Se trata de un sobre enviado del leprosario de la Isla Providencia a Caracas en el año 1951 con el matasellos del instituto y una firma que suponemos del encargado de la desinfección.También lleva un matasellos lineal “Esterilizado”. Para aclarar un poco como se manejaba ese leprosario vamos a reproducir la información que sobre él aparece en Wikipedia.


La Isla de Providencia es una isla perteneciente a Venezuela que se encuentra ubicada en el Noroeste de este país, dentro de la bahía del Tablazo en el Municipio Almirante Padilla del Estado Zulia, a 14 kilómetros de la ciudad de Maracaibo y a escasos dos minutos, en lancha, del Municipio Santa Rita. También se observa desde la orilla de los Puertos de Altagracia. Su extensión es de tres kilómetros de largo por dos de ancho y su forma es la de un triángulo irregular.

Vestigio de una casa en la isla de providencia
Los textos de historia revelan que Simón Bolívar ideó un lugar donde fueran atendidos los pacientes con lepra. El inédito pensamiento del Libertador fue concebido para salvarlos de la indigencia y el rechazo continuo que sufrían por la sociedad. En 1828 promulgó el decreto donde se ordenaba el levantamiento del leprocomio en el lugar conocido, para ese entonces, como la isla de Los Burros, después como de Lázaro, también llamada isla de los Mártires y finalmente isla de Providencia; es por ello que en esta isla se construye el primer hospital anti leproso de Venezuela, un inhóspito lugar que abrigó a más de mil pacientes con lepra. En el decreto se estableció que para el sostenimiento económico se aplicarían las rentas provenientes del derecho de anclaje de los barcos que fondeaban en el Puerto de la Vela de Coro; y de las galleras ubicadas en el entonces departamento Zulia. En el leprosario de la isla de Providencia fueron construidas instalaciones hospitalarias y comunales, entre ellas: 17 pabellones de hospitalización -distribuidos para hombres y mujeres-, una prefectura, una cárcel, plazoletas, dos iglesias (una protestante y otra católica), una biblioteca, un cementerio, una escuela de artes y oficios, un cine, una oficina de correos, un mercado y casas para los enfermos que vivían en pareja. También erigieron una de las plazoletas, a pocos metros de la orilla del lago de Maracaibo y muy cerca del muelle, donde llegaban los bongos. Aún queda el reflejo de una piedra que por 154 años sirvió de estancia a la Virgen del Carmen, patrona de la isla. En su honor, realizaban procesiones por todo el borde de la isla encabezadas por Fray Simeón Díaz de La Rosa. Este sacerdote de origen español fue todo un personaje dentro de la isla y en vida decía que su deseo más ferviente era sepultar sus restos allí.
En la actualidad solo quedan vestigios de algunos edificios; como lo son: el pabellón, algunas casas de antiguos pobladores y el cementerio de la isla, entre otros.
Era tal el nivel de cuarentena en la también llamada Isla de los Mártires -por el suplicio que vivían sus habitantes-, que en Maracaibo se acuñó el Lazareto, una moneda de uso exclusivo para el leprocomio, que buscaba evitar que el dinero sirviera como vector de contagio con el mundo exterior.

La Isla de Providencia estuvo habitada básicamente por enfermos de lepra y personal, médico, pero todos fueron desalojados en el año 1984 una vez que el científico venezolano Dr. Jacinto Convit inventó una vacuna contra la lepra y trasladados al Hospital “Cecilia Pimentel” situado en el sector Palito Blanco.